Luego de la derrota electoral de 2015 se me ocurrió recorrer mi historia en relación a la de Argentina, salió este texto que pongo a continuación, debería completar con lo sucedido entre 2015 y 2019, que se cae de maduro, fue nuevamente catastrófico, sostuve mi puesto de trabajo a duras penas...
"En mi historia se ven reflejados claramente los efectos de las políticas económicas aplicadas por los distintos gobiernos, como en las de todos, claro.
Transcurrió mi infancia en la escuela primaria durante la dictadura, ahí ya se pudo percibir las consecuencias de la apertura económica liberal de Martínez de Hoz. Mientras entraban baratijas de Hong Kong, se generó una locura por traer televisores color de Urugaiana, y a pocas cuadras de mi casa, la fábrica de Philco quedaba reducida a su mínima expresión. Lo mismo pasaba con las otras grandes fábricas del barrio, Camea y la Textil Inta.
Comienzo la secundaria en la primavera alfonsinista, yo de cuna Peronista llego al Centro desde Lugano, y me encuentro con un mundo muy extraño para mi. En la mitad del mandato de Alfonsín, se empieza a sentir en la escuela las políticas de ajuste del FMI, se sentía la falta de recursos, se venía abajo la infraestructura, y ya los docentes estaban desmoralizados. Me voy a Bariloche en medio de la hiperinflación, las cuotas terminaron costando monedas y nos recortaron un dia y excursiones.
Egreso como Técnico Mecánico del Otto Krause y salgo a buscar laburo mientras empiezo a estudiar Ingeniería Mecánica en la UTN.
En medio de la hiperinflación, saqueos, con la pobreza y la desocupación en alza, encontrar un trabajo que tenga que ver con lo que había estudiado, era prácticamente imposible. Terminé ofreciéndome para cualquier cosa. Me costó dos años emplearme como técnico, en una pequeña pero histórica fábrica de electrodomésticos, justo cuando se abren las importaciones, inmediatamente empiezan las suspensiones, y en apenas dos años cierra la empresa (Wemir). Un año más tarde también cierra la fábrica donde laburaba mi viejo (Lepetit), y para rematarla, la indemnización le quedaría atrapada en el corralito.
Desde ese momento durante 4 años paso por varias empresas, con contratos basura y bajos sueldos, dos de esas empresas también desaparecen. También mi hermano tiene que cambiar de laburo varias veces porque las empresas cierran o achican personal. Mi suegro se tuvo que ir a trabajar a Paraguay.
No fue magia, eso era el neoliberalismo, el consenso de Washington, las relaciones carnales, el ajuste.
Me recibo en la facu, y me voy a trabajar a Comodoro, pero no en la industria del petróleo totalmente privada y extranjera. En una concesionaria de autos! Dos años duró la aventura, también precarizado, facturando como autónomo, como si no estuviera en relación de dependencia.
Casi al final del menemato, ingreso en mi trabajo actual, rarisimo en aquel entonces, tener la oportunidad de ingresar en Ingeniería de una empresa industrial. Una empresa especial, familiar pero ya importante, monopólica y con “buenas” relaciones políticas (con una de sus Plantas en La Rioja).
Fue en ese entonces, cuando comenzaba la terrible recesión que culminó en la peor crisis de la historia. En esos años hubo suspensiones, rebajas de sueldos, la empresa estuvo mucho tiempo trabajando a la mitad de su capacidad. En el estacionamiento sobraba lugar para los cascajitos de los laburantes.
En estos doce años, la capacidad de producción de las diferentes Plantas del Grupo aumentó varias veces, la empresa diversificó inversiones, adquirió otras plantas industriales, propiedades, campos, etc. Por supuesto que ahora el estacionamiento no da abasto para todos los cero km de los laburantes. Eso sí, ahora pagan ganancias, y para muchos desmemoriados es intolerable…
Y los accionistas de la empresa, y sus altos directivos y gerentes, de tan buenas relaciones con el menemismo y la alianza, hoy están exultantes con la posibilidad de volver a tener el poder político de la mano de Macri…
No se si será como en la fábula del escorpión, si obtener el poder es más importante que la prosperidad económica, o es simplemente ignorancia."
Como indicaba al principio, en mi trabajo, salvo 2017, los años del macrismo fueron de achicamiento de puestos de trabajo entre jubilaciones anticipadas o normales, despidos o retiros acordados, estancamiento y retroceso en el nivel de producción, endeudamiento por quebranto, perdida de mercados, caida de ventas, y desinversion.
Sin embargo a pesar de ese escenario tan elocuente, tanto los accionistas, como gerentes y mandos medios, siguen siendo muy gorilas, prefiriendo aun al macrismo.
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