El famoso consenso democrático tan mentado en estos días, que estaría siendo violado por primera vez desde 1983, queda ridiculizado como una pequeña utopía que resultó ser una ficción en cuanto el Peronismo recuperó su identidad y su rol original, fundante, de Movimiento de Liberación Nacional.
Ya no es el hecho maldito del pais burgues, o nunca lo fue, es simplemente maldito, el poder financiero internacional en los 80 y 90 había logrado condicionar, disciplinar a las dirigencias peronistas. El aparato electoral, y no el Pueblo Peronista, habia sido cooptado, duró lo que duró. Le tocó a Nestor y Cristina representar y conducir, la restauración del Movimiento, y esta vez en contra de una construcción de sentido hegemonica durante décadas, el hecho maldito era generalizado.
Esta situación de tensión, contracultural, de deconstrucción del sentido ultra individualista de la era neoliberal, y disputa por la hegemonia, llevado adelante por el Kirchnerismo ha resultado intolerable para la cúpula del poder oligarquico al servicio del imperialismo, allí se terminó el famoso consenso. La cooptacion del radicalismo por parte del macrismo, termina de cerrar el círculo que nos lleva a la vuelta de la resolución política a traves de la violencia. El sector social minúsculo realmente representado por el macrismo, con diferentes sellos partidarios, nunca respetó ese consenso, aun con el peronismo y el radicalismo totalmente sumisos.
La actitud del macrismo y los medios de comunicación en estos días no dejan mucha esperanza en el futuro inmediato, solo la organizacion y movilización popular genera algo de alivio.
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