La trampa de ser correctos

El partido por cuartos de final de la Copa del mundo de Qatar donde Argentina enfrentaba a Holanda (aunque ahora le digan Países Bajos), y su desenlace, generó una furia colonialista pocas veces vista en la historia del Futbol, lo que se acrecentó al día siguiente cuando Marruecos eliminó a Portugal.

No es casual que esos países que supieron ser imperiales, que han conquistado tierras lejanas, masacrado poblaciones y arrasado con sus riquezas, hoy se sientan ofendidos no solo por la insolencia del triunfo deportivo de sus propias ex-colonias (no del todo liberadas aun), si no mucho mas por haber perdido el respeto del que se creen merecedores. A pesar de que estas ex-potencias europeas se encuentren hoy en día en una clara decadencia, se sienten con la autoridad moral para dictar las normas de convivencia, de imponer que sus propias costumbres deban ser las mismas en todas las demás latitudes del planeta. Se ofenden ante el desparpajo de los desarrapados, de las burlas infantiles, de las protestas desairadas, no pueden creer que se les planten de igual a igual, se descolocan cuando se pone en tela de juicio sus creencias, sus formas de relación, sus objetivos y sus subjetividades.

La reacción desmedida de la prensa hegemónica colonizada (de nuestro país o del exterior) criticando sin piedad a nuestros "gladiadores" por sus actitudes rebeldes frente a las provocaciones de los rivales europeos, nos marcan el camino. Ellos que supieron detentar el poder, saben que el primer paso para la liberación, es la insubordinación, y no pueden permitirlo.

Evidentemente, hay que discutirles todo, pelearles todo, ser incorrectos, dejar de lado lo que ellos indican como buenos modales, dejar de buscar la aprobación de los colonizadores.

A los Peronistas, nos interesa la aprobación de nuestro Pueblo y de los Pueblos hermanos, si a nuestros enemigos les molesta lo que hacemos, quiere decir que vamos por buen camino, mientras mas se enojen, mejor para nosotros, cuando ellos están cómodos con nuestra conducta, es cuando estamos siendo derrotados.