Al cumplirse 1 año y 3 meses del atentado terrorista contra la Conductora del Movimiento Peronista, estamos a punto de ingresar en una espiral de violencia luego de que la voluntad popular haya resuelto convalidar a estos grupos violentos.
Esta pesadilla incluye a un presidente electo dispuesto a realizar un programa económico de hambre y represión de la protesta social, un ser inestable, intolerante y violento, que anuncia su alineamiento con el Estado de Israel y su intención de trasladar la embajada Argentina a la ciudad de Jerusalén, lo que implica que como en la década del noventa, ingresamos al selecto grupo de lugares blanco del terrorismo internacional, involucrándonos en un conflicto ajeno, lejano, complejo y eterno.
El combo incluía a una vicepresidenta que reivindica el genocidio cívico militar, y ahora se suma como ministro de economía, un miembro de la familia que financiaba a los terroristas que intentaron asesinar a Cristina.
En este marco de terror, y en una semana vertiginosa en decisiones judiciales en contra del Peronismo en general y de su líder en particular (revocación del sobreseimiento en causa del "dinero K") y a favor de las corporaciones mafiosas (anulación de Telecomunicaciones como servicio publico) en general y de Macri en particular (ARA San Juan y Boca), el abogado de CFK, anuncia una resolución ridícula y espantosa, de Ercolini, el juez que salvó a los dueños de Clarín y La Nacion por la apropiación de Papel Prensa en una mesa de tortura, que tomó la posta de Bonadío en la persecución judicial contra Cristina, y que fue descubierto en sus viajes de camaradería a Lago Escondido junto a otros funcionarios judiciales, espías, funcionarios macristas y representantes de Lewis y Magnetto.
Acá, la denuncia del abogado, y una síntesis demoledora de la causa en la que Milman aparece involucrado en el atentado:
Por Marcos Aldazabal
El juez Ercolini allanó al testigo que denunció a Milman, Jorge Abello, en una investigación por falso testimonio.
Me parece de una gravedad casi sin antecedentes, a pesar de que antecedentes de gravedad no faltan en Comodoro Py.
En lo que sigue explico por qué Abello denunció haber escuchado a Milman decir "cuando la maten voy a estar camino a la costa". Dijo que eso fue el 30/08/22, en el bar Casablanca, y que Milman estaba con dos asesoras. Todo lo comprobable de lo que relató Abello se constató. Obviamente, no puede saberse si dijo "cuando la maten", porque no hay audio. Pero hay varios indicios que hacen creíble a Abello.
1) Milman y sus asesoras estaban en Casablanca en el mismo momento que Abello (surge de cámaras).
2) Milman viajó a la costa el 31/08/22.
3) Milman pidió información a la HCDN sobre la custodia de CFK el día del atentado. Retiró el pedido sin explicación.
4) Las asesoras de Milman mintieron en sus declaraciones: dijeron no haber ido nunca a Casablanca. Cuando les mostraron las cámaras, repentinamente recordaron hasta cómo estaban sentadas el 30/08/22.
5) Una de las asesoras de Milman contó que, cuando comenzó a ser investigado, Milman las convocó a las oficinas de Bullrich para borrar el contenido de sus celulares de forma que no pueda ser accesible si la justicia los secuestraba.
6) Milman entregó un celular a la justicia "voluntariamente": descubrimos que es un celular que no existía al momento del atentado, que era el lapso en el que era relevante conocer el contenido. Dijo que el celular que tenía en ese momento "lo perdió en una mudanza".
7) Un elemento clave para creerle a Abello es que el testigo aportó un mensaje que envió una hora después del atentado en el que contaba lo que había escuchado en Casablanca. Esto es determinante, porque da cuenta que lo que dijo Abello el 23/09/22 no fue armado: lo dijo ya el 01/09/22. Por el contrario, no hay un sólo elemento que atente contra la credibilidad de Abello. Milman no marcó ni una sola contradicción en el testimonio de Abello, se limitó a decir que su testimonio era "falso", sin decir por qué.
Un año después, Milman nunca fue allanado, le entregó a la justicia un celular trucho y organizó una reunión para borrar pruebas (según dijo una de sus asesoras). Nunca explicó su pedido de información sobre la custodia de CFK.
En vez, sin un sólo elemento, hoy allanan a Abello.
La frutilla del postre: cuando un testigo da información que puede poner en cuestión la teoría de los loquitos sueltos, lo allanan sin motivo aparente. Un lindo mensaje mafioso para disuadir a quien quiera aportar algo a la causa.
Recordemos que acá se investiga un intento de atentado contra CFK. CFK es la víctima. ¿Y qué hacen los jueces? Pierden el celular del imputado el primer día y luego embarran toda la investigación.
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