Pichetto Presidente...


Resulta que cualquier dirigente "peronista" debe ser aceptado, respetado, reivindicado, menos Cristina, y ni hablar Máximo, a decir verdad el Kirchnerismo (sobre todo la Campora) solo debe aportar militancia y votos.

Y tenemos que militar tipos grises que quieren aplicar las recetas horribles que nos llevan a perder calidad de vida y votos, ahora resulta que los que entregaron las banderas de Peron son los peronistas verdaderos, y los que quieren levantar esas banderas son tildados de "progres", o en una reedición ridícula (en carácter de farsa) de la triple "A", acusan de "marxistas" a los mas osados dentro del movimiento, ahora salen a defender a la cúpula empresaria mas turbia y antipatria de la tierra, hasta defienden el genocidio del pueblo palestino en nombre del Peronismo "verdadero". Cuando fustigamos a la dictadura, se hacen los otarios, evitan manifestarse al respecto, o inclusive critican esa actitud.

Aceptan a Menem, perdonan su arrastrada relacion con los yanquis y hasta el abrazo con el mismísimo Rojas, mas traidor no se consigue, pero como decía el General, los traidores cumplen su función, generan anticuerpos en el movimiento.

Aceptan a los transfugas, a los saltimbanquis que se abrazan con los gorilas de turno, llamense Macri, Larreta, Stolbizer, o Milei, lo que no es aceptable, es hablar con la "E", usar la whipala, defender a los trolos y travas, o conseguir el aborto legal, como si eso evitara generar trabajo o bajar la pobreza, en cambio aliarse a gorilas ajustadores del Pueblo y vendepatrias fuera la solución.

Le exigen al kirchnerismo todo, mientras al resto le perdonan cualquier agachada, el resultado de que Cristina haya cedido a muchas de estas exigencias está a la vista, se pudo ganar una elección frente al desastre macrista y se gobernó con una receta moderada, que nos hizo recular en chancletas.

No hay mas lugar para experimentos de este tipo.

Ni acatar dictados del poder económico, ni pretender que el Peronismo no se deba preocupar por obtener nuevos derechos, ni argumentar contra la intervención del Estado en nuestra economía, ni mucho menos criticar impuestos al patrimonio. Tienen el peronómetro descalibrado, son como León el caniche de Perón, ya sabemos que son perros.

Pasearse por los estudios de televisión (o YouTube) pegándole a la Conductora del sector mayoritario del Movimiento y al Gobernador de la Provincia, que muy probablemente sea nuestro próximo candidato a Presidente, como indicaba Mao, y Peron citaba en Actualización Política y Doctrinaria, es ni mas ni menos que haberse pasado al bando enemigo.

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