Porque en gringo, no?
A la tilingada le gusta usar frases matadoras o slogans, las usan en idioma imperial, pero también en general las traducen para la negrada…sin embargo en este caso, tal vez no les conviene traducir mucho.
Resulta que el proyecto de país que tiene nuestra élite, es el de un enclave colonial, periférico, dependiente, ocupando la posición de proveedor de materias primas en la división internacional del trabajo diseñada por los países centrales.
La frase pertenece al inglés Francis Bacon, allí en el Reino de la Gran Bretaña fue aplicada, y allí es donde se determinó el lugar que iba a ocupar Argentina (y Latinoamérica toda) en el mundo.
En ese proyecto llevado adelante aquí por los “organizadores” de la Nación (Mitre, Sarmiento y Avellaneda) el conocimiento (knowledge) no tiene lugar, por ende tampoco el poder (power) en la disputa global, donde se pretende solamente ser un apéndice del poder vigente, sin recibir nada a cambio para nuestra Patria, solo un grupito privilegiado sostiene su posición en base a esta sumisión.
En la actualidad estamos viendo este lineamiento en su más cruda versión. El actual gobierno está desmantelando el sistema científico tecnológico, desfinancia la Educación Superior, abandona los proyectos de avanzada en materia nuclear y satelital, aplica una política económica que favorece la especulación financiera en desmedro de la producción industrial, y en este panorama sólo pueden subsistir actividades primarias por sus ventajas naturales, que poco tienen de aporte hacia y desde el conocimiento, agregan poco valor a nuestra producción, generan muy poco empleo, pero generan divisas que en estas condiciones son desaprovechadas para nuestra matriz productiva, y le dan la espalda a nuestro mercado interno, decretando el cierre de fábricas y comercios.
En este marco de ataque a la industria, tenemos dirigentes industriales, que se sienten incómodos ante una realidad que desmiente sus verdades aprehendidas en Harvard, luego de varios intentos fallidos de aplicar sus recetas preferidas y ante estrepitosos fracasos sucesivos, siguen apoyando tibiamente este plan que saben perfectamente que los destruye, con la esperanza de que esa destrucción no los alcance particularmente, balbucean discursos esquizofrénicos de balance de año donde se los escucha decir que se normaliza la macro, que había muchas distorsiones, que era muy complicado acceder a los dólares o conseguir los permisos para importar suministros, que debieron utilizar cuentas en el exterior y que estábamos en riesgo de parar la producción por falta de materia prima, tras indicar que este año fue una locura y que las ventas se cayeron estrepitosamente, además de anunciar 2025 muy malo, y sin ruborizarse reconocen que los últimos años habían sido muy buenos en cuanto a ventas y rentabilidad. Las supuestas amenazas de parar por falta de suministros nunca se cumplieron, este año no hubo ninguna traba para importarlos, y sin embargo estuvimos trabajando a poco más de media máquina, pero eso es ”normalizar” la economía, ya no provoca alarma alguna parar la producción…o si.
La dirigencia empresarial acude a las respectivas cámaras a rogar que la UIA, interceda ante el que cree su gobierno, y logre algún tipo de decisión política que cuide un poco a su Industria, al menos hasta tanto pase el temporal, abandonando así sus premisas teóricas de política económica sin hacer mucha alaraca. Ponderan positiva la estabilidad lograda, sin dejar de reconocer que no saben cuánto durará, la realidad es que saben que tarde o temprano no se podrá sostener, pero se niegan a decirlo a voz en cuello ante los “colaboradores” (porque el eufemismo propio del márquetin sajón les impide decir empleados a los trabajadores que reciben un salario a cambio de sus horas de trabajo). El corsé ideológico, más el sentido de pertenencia de clase, es una anteojera que les cuesta horrores reconocer, es vergonzante descubrir su error Histórico, su destino fallido de burguesía nacional que en el fondo de sus conciencias retumba.
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