No me lloren, crezcan.
Esta frase atribuida a Miguel Abuelo en 1988 antes de irse de gira al otro barrio, volvió a sonar después del paso a la inmortalidad de Néstor, y crecimos a partir de esa amarga pérdida en 2010.
Gracias a la enorme voluntad de Cristina y el apoyo multitudinario del Pueblo, se puede decir que crecimos.
Yendo un poco mas atrás en el tiempo, en un debate televisivo en el año 2000, en medio de una crisis política, económica y social sin precedentes, Cristina ubicaba con tremenda claridad y elegancia a un David Viñas devastado ante la realidad, indicándole que ella tenía la obligación de ser optimista porque era militante política y creía que podía cambiar las cosas, y las cambió.
Durante su largo exilio, el General Perón fue abordado por el periodismo, y ante la pregunta sobre que iba a hacer para volver, el respondió que no iba a hacer nada, que todo lo iban a hacer nuestros enemigos.
Estos microrrelatos de nuestra Historia, vienen a cuento de que estamos cerrando un año, por supuesto nefasto para nuestro Pueblo, y no nos sorprende nada, durante el año pasado estuvimos militando para evitar llegar a esta realidad, no tuvimos éxito en la tarea de convencer a nuestros compatriotas de que lo que se venía con Milei, era esta penosa actualidad, nos queda la satisfacción de saber que teníamos razón y el sabor amargo de no haber podido evitarlo.
Este año que termina nos deja más deuda externa, más desempleo, más pobreza, cierre de fábricas y comercios, jubilaciones por el piso, tarifas por el cielo, obra pública inexistente, caída inédita en el consumo y la producción nacional, un ataque feroz a todo lo que sea público, a la educación, a la cultura, a la salud, y a nuestra autoestima. Todo esto a una velocidad nunca vista y con la excusa de evitar una supuesta hiperinflación, cuando en realidad sabemos, y lo declaran sin vergüenza, vinieron a destruir el Estado y a alinearse incondicionalmente con EEUU e Israel, ese es el verdadero plan.
Si bien aquella noche del balotaje, nuestra moral quedó hecha trizas, sabíamos que este proyecto político que hoy gobierna la Nación tiene fecha de vencimiento, es como el yogurt dijo la Jefa. Nunca va a ser convalidada por las urnas una fuerza política que gobierne contra el Pueblo, y no hay dudas sobre esto respecto a Milei y sus secuaces.
Desde espacios compañeros, se escuchan algunas voces, mas de las deseadas, sembrar el desaliento, muchos están desorientados por las peleas internas, otros ansiosos por encontrar soluciones o salidas rápidas a este contexto triste, algunos, y no son pocos, creen que estamos en el peor momento para el Peronismo, dicen que nunca tuvimos tan pocos gobernadores por ejemplo, cabe preguntarse cuántos gobernadores tuvimos del 55 al 73, o del 76 al 83, o inclusive en los 90 cuando teníamos Presidente, gobernadores, intendentes, todos portando el escudito, pero vendidos al neoliberalismo cipayo (incluido abrazo con Rojas…). Estuvimos proscriptos 18 años, sufrimos bombardeos, tuvimos compañeros fusilados, torturados, desaparecidos, enfrentamientos internos armados, y el vaciamiento doctrinario táctica y estratégicamente en los 80 y los 90, el 2001 nos encontró con un Peronismo totalmente desacreditado en sus principales dirigentes, en 2003 fuimos a elecciones presidenciales con 3 candidatos distintos identificados con nuestra fuerza política (hoy sabemos que solo Néstor representaba los ideales de nuestro Pueblo), y a partir de ese momento, el Peronismo se reconstruyó, volvimos a sentir orgullo de nuestra identidad, volvimos a tener organización, militancia y conducción. Mas allá de los malos momentos que venimos sufriendo desde 2015, y los vaivenes electorales, esa construcción sigue en pie, y tenemos a Cristina dispuesta a conducir, más vigente que nunca, sobreponiéndose a toda la persecución y violencia que sigue sufriendo.
Hay sobrados motivos para tener expectativas de que el Peronismo conducido por ella, vuelva al Poder, esta vez con las mismas convicciones que Néstor dejó en claro que no pensaba dejar en la puerta de la Casa Rosada.
Para ello debemos tener en claro que hay que defender a Cristina, porque es el blanco de los ataques de nuestros enemigos, que son los enemigos de la Patria, y ellos no se equivocan cuando la eligen como su objetivo, ellos nos indican cual es el camino, como nos aconsejaba Jauretche, “Cuando me levanto por la mañana con una duda sobre algo, leo el Diario La Nación, me fijo en lo que dicen ahí y me paro en la posición contraria”.
Nuestros compatriotas, saben que solo desde un Peronismo comprometido en la obtención de una Patria Justa, Libre y Soberana, van a tener días más felices, como siempre fue.
No nos han vencido.
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